3 FEBRERO,
21,25h.
¿Qué quiere
de mi la soledad?
¿perdemos
todas las guerras?
¿o sólo las
importantes?
¿es
autocompasión?
Estoy
escuchando The Pan within de los Waterboys
Son estos
tiempos oscuros
Me duele la
injusticia
se clava en
lo más profundo de lo que me queda de humano
y aprieta
como un sedal.
Aún así te
estoy agradecido
no me
sirvieron de mucho tus lecciones
pero me
entregué cuando tuve que hacerlo.
Aprendí a
amar sin esperanza
a pactar con
lo remoto.
Tal vez eso
fuera lo único que aprendí.
Tú has
estado acompañado por la noche en una playa
no una playa
conocida, ni con carretera hasta la orilla,
ya sabes lo
que quiero decir.
Y has dejado
de ser tú ¿verdad?
alguien te
habló con palabras marinas
eras un naufrago
que se escondía del rescate.
La lengua
como una serpiente de algas.
El pecho
como un golpe de mar.
la luna
apuntando en tu dirección
y tú
abriendo los ojos para guardar esa imagen
para hacer
tu propio santuario.
Eso nunca se
marchó de ti
y no sabes
qué hacer con ese sentimiento
tienes
brazos con aire
labios secos
y la carne
cerrada con un candado oxidado.
¿sabes de lo
que hablo?
Parecías
fuerte
sólo tú
sabes cuántas veces caíste
y quien no
quiso verlo.
de vez en
cuando tomas una copa
y te dejas
herir
más allá de
la medianoche.
¿sabes por
qué estamos aquí?
para
curarnos una y otra vez, una y otra vez.
Las heridas
no valen, nos vuelven a echar al mar.
de aquí hay
que salir bien muerto
y bien amado
no podemos
morir a plazos.
No elijas un
cuerpo
escoge un
corazón
y dale tus
impulsos
como si
dependiera de ti.
Construye
una causa
y resiste
las grietas de sus columnas.
He visto
agua en el desierto
y montañas
en medio del mar
nunca
pregunté si eso era real
los
espejismos no responden.
¿recuerdas
esa playa?
es la que
nos recoge tras el naufragio
Todos
llevamos una ballena
que
inexplicablemente
puede aparecer
sin vida
en medio de
veraneantes de temporada.
Juan simplemente precioso lo que escribiste, de verdad. Me llegó muy hondo porque siento cada una de las palabras que has dicho como si me las estuviera diciendo a mi misma. Ahora te sigo porque quiero seguir leyendo tanta belleza de palabras si es que se puede llamar asi a la desolación que cada uno guardamos en m¡nosotros mismos. Un saludo
ResponderEliminar